EL REENCUENTRO
Hoy volví a encontrarme con una de mis escritoras favoritas, aunque debo confesar que hace algunos días en mi taller de metafísica la recordé también.
Me emociono tanto recordar su "Querido Diario" así como el día en que la conocí en persona.
Cuando aún siendo estudiante de licenciatura me enteré de que Marcela Guijosa estaría en Puebla presentando un libro, me dí a la tarea de elegir uno de los tantos ejemplares de la Revista Fem para que me la autografiara. Cada una de esas revistas se convirtieron en grandes tesoros pero especialmente la que Marcela autografió.
Dice mi maestra de metafísica que todo sucede por alguna razón, todo tiene un por qué; muy cierto, revisando con mis alumnos de segundo semestre el horizonte de búsqueda "artículo de opinión y editorial", les pedí que llevaran un periódico o revista; yo también elegí una revista donde el editorial habla acerca de que noviembre es el mes de la lucha contra la violencia hacia las mujeres y las niñas y los niños, pero también cuestiona acerca de la violencia que la población, en general, padece por una mala administración pública. La violencia se refleja en la contaminación del medio ambiente, la pobreza, la desnutrición,...
Éste fue el ejemplo de editorial; pedí que buscarán un ejemplo de artículo de opinión y mientras los alumnos hojeaban sus periódicos y revistas, yo también buscaba en mi revista y apareció Marcela Guijosa.
En el tiempo del receso leí "Querido Diario" y recordé mis inicios en el feminismo, en la universidad; mi área de investigación de sexualidad y cultura, mi acercamiento a los estudios de género, mi descubrimiento y afición por Fem, pero sobre todo a mis queridas maestras que me presentaron esta otra forma de ver y vivir el mundo.
Para mí la vida es antes y después de Fem. Recuerdo que cuando leí que Marcela Guijosa y Elvira Hernández Carballido tenían talleres para escritores, yo deseaba poder estar en uno de ellos.
Lulú (mi maestra de metafísica) dice que debemos darnos la oportunidad de hacer lo que en el pasado fuimos dejando sin realizar, ya que por eso llegamos a tener vacíos que nos van dejando insatisfechos; yo ahora estoy llenando el vacío que tenía por no haber ido a los talleres de escritores, gracias a la maestría de Lectoescritura, la estoy disfrutando y gozando al máximo.
Sé que me falta un buen camino por recorrer pero como señala Cassany (1989) ahora estoy leyendo como emisor, además comenzaré a reescribir con Marcela cada uno de sus textos, pues pienso seguir encontrándome con Fem. ¡Quiero llegar a pertenecer al grupo de los escritores!